Pienso, luego escribo...

Todavía sigo pensando de qué va este blog.

jueves, 10 de febrero de 2011

La aventura del... ¿saber?.


De todos es sabido (vosotros decid que si, aunque no sea el caso) el interés del ser humano desde tiempos inmemoriales (ahí va un término para la posteridad nunca usado) por avanzar en el conocimiento y experimentar nuevas sensaciones intelectuales de forma continuada.


Según la Wikipedia (desechar cualquier parecido con Wakapiquedia), "la sabiduría es una habilidad que se desarrolla con la aplicación de la inteligencia en la experiencia, obteniendo conclusiones que nos dan un mayor entendimiento, que a su vez nos capacitan para reflexionar, sacando conclusiones que nos dan discernimiento de la verdad, lo bueno y lo malo. La sabiduría y la moral se interrelacionan dando como resultado un individuo que actúa con buen juicio. Algunas veces se toma el concepto de sabiduría como una forma especialmente bien desarrollada de sentido común".


Tras leer el concepto de "sabiduría", sólo sé que no sé nada (¿a que os recuerdo a alguien?) y puedo prometer y prometo (¿a que ahora también?) que volveré sobre mis propias líneas para entenderme con esta "sabia" definición.

A todo esto, lo de tiempos inmemoriales... no se ha dicho nunca, ¿verdad?. Continuemos.


A medida que íbamos progresando, nuestra inteligencia inició su andadura hacia la selección (si, por fin somos campeones del mundo, disculpadme pero este vídeo me emociona) y comenzamos a diferenciar entre lo que podríamos aprovechar para nuestro propio provecho (¿repetitivo quizá?) y lo que únicamente no nos aportaría nada más que algún evitable dolor de cabeza sin rédito alguno.

Así con todo, en estos tiempos en los que vivimos a pesar de la crisis (debemos de haberla gustado porque no nos abandona, como el desod... ups, aquí aun no nos pagan por publicitar), en los cuales ya deberíamos de haber ampliado nuestro saber hasta límites insospechados (otro término no usado hasta ahora), nos permitimos jugar con el aprendizaje y abordamos temas tan sesudos e interesantes como el que nos ocupará ahora.


A ver, tiempos inmemoriales igual alguna vez se ha intentado decir, lo estoy comprobando. Sigamos, que en esto vamos juntos.

Advertí de esta noticia hace ya algún tiempo visionando el 20minutos.es. Si, ya sé que me nutro mucho de sus enlaces, pero es que la redacción de dicho diario trabaja para cambiar el mundo y ante eso...
He aquí el link en cuestión (al que nos referimos, no que lo cuestionemos, que la noticia está contrastada y no ha lugar a...) Gracias @CGT2009 por el término.



Pasen. Pasen y aprendan...

Un ¿estudio? de la Universidad de Cambridge ha demostrado que el saltamontes es el animal con los testículos más grandes. Supone el 14% de su peso corporal (con lo que si pesamos ambos, ya sabemos lo que pesa el ejemplar). Y digo ejemplar, porque teniendo unos atributos así, no se me ocurre otro adjetivo para catalogarle.
Esta especie, anteriormente llamada "asaltamontesdevenus" (más que saltamontes éste lo que era es un pájaro) debido al enorme tamaño testicular (que no ocular, aunque se te pondrían los ojos como platos si te detuvieras un poco a observarlo), abrevió su nombre a "saltamontes" posteriormente para simplificar.
La explicación, sencilla: "Porque me sale de los...".
Inapelable.
Ante tamaña (adecuadísimo término éste para la noticia) afirmación, he decidido que mejor no di"gó nada".

Podríamos entrar en diversas consideraciones que ahora inundan nuestra cabeza y alimentan nuestra curiosidad sobre el por qué de la medida de las patas traseras (por lo del espacio y tal...) para albergar (con "b", no confundir posiciones) tales atributos o la razón por la cual estos animales saltan un huevo, pero a lo que en realidad debería de llevarnos este tipo de estudios es a la siguiente cuestión:
¿Realmente sirven para algo estas investigaciones, sean universitarias o no? Sinceramante creo que, más allá de tocarles el tema central que nos ha ocupado a los sufridos artrópodos estudiados mucho, mucho, pues no...


Para uno que es apañado, si acaso para escribir este post que capitula aquí con el más firme deseo e intención de que os haya gustado un... (no, no pienso repetirme de nhuevo).

Por cierto, he de sincerarme con vosotr@s. Realmente no recuerdo con plena y completa exactitud la aparición o no del término "tiempos inmemoriales" en forma anterior a este post. Si ha aparecido lo haría desde "tiempos inmemoriales" y de eso, hace ya mucho tiempo. Tanto, tanto, que prácticamente no podría recordarlo.



4 comentarios:

  1. A mi quien me parece que tiene los "susodichos" del tamaño de melones, son los que se ponen a investigar estos hechos tan trascendentales como si no hubiera nada más urgente de lo que ocuparse.

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  2. No les des ideas MMcgonagall, no se las des...

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  3. Uys !! yo veo aquí mucha envidia !! jajajajajajaja

    De alguna manera los innvestigadores
    ( científicos, biólogos, médicos, químicos, tocahuevos (muy apropiados para eate post) .... ) tienen que justificar la carrera que han estudiado y el dinero que ganan y gastan ( de los que su gobierno particular les destina para investigar ) para seguir investigando ( si, se que me he repetido mucho con todas la familia del verbo "investigar" ).
    Es lo que tiene tener un trabajo con un horario fijo !!! ¬¬
    Yo, como no lo tengo, investigo cómo no quemar la empanada gallega en el horno....

    Besitos JJ !!

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  4. No tendría duda si tuviera que elegir entre la empanada que estás haciendo y la que tienen estos investigadores... ;-)
    Gracias por tu comment. :-)

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