Pienso, luego escribo...

Todavía sigo pensando de qué va este blog.

domingo, 23 de enero de 2011

Sobre lo mal que hablamos sin saber escribir.

Lei hace no mucho en 20minutos.es la noticia en la que se expresaba por parte de la Academia de la Lengua la intención de aplicar en una nueva edición de la Ortografía de la lengua una serie de cambios cuando menos interesantes y para tener en cuenta a la hora de pronunciarse a través de las letras.



Uno, que se jacta de no tener faltas de ortografía al escribir (faltaría más que las tuviera también al hablar), aunque de cuando en cuando se cuele alguna que otra palabra mal estructurada, que todo es posible en este mundo de Dios, ha de retornar a sus inicios lingüísticos para actualizarse (qué paradoja volver atrás para mejorar ahora) y poder así seguir utilizando de una manera acorde para con aquellos que se encargan de depurar nuestra lengua (la lengua española, idiomáticamente hablando quiero decir, no pensemos mal) y no quedarse anclado en el "creo que se escribe así".


Aunque es cierto que "sólo" el hecho de saltarse el "guión" establecido de vez en cuando, eso si, de manera premeditada que no alevosa, nos permitirá seguir llamando "y griega" a la ye y escribir en cursiva y sin tilde aquellas palabras que usaban "K" o "q" y ahora deben de utilizar "c".


Esperemos pues, que haya "quórum" y podamos entender que el ahora este viejo "ex lenguaje", pasa ahora a ser exlenguaje y que hasta palabras memorizadas como "truhán" pierden la tilde, que no el acento.



Una opción nada desdeñable y en ocasiones, hasta recomendable, sería escribir con el corazón más que con la cabeza, aunque pensándolo bien (y ahora lo hago con la cabeza y no con el corazón) si hay una manera predispuestísima para errar es escribir sintiendo y no pensando.

Nada mejor que ejercitar nuestro vocabulario ejerciendo el placer de leer. Si habéis llegado hasta aquí, vais por el buen camino.


6 comentarios:

  1. Yo es que estos cambios a peor, y presiento que para adaptar el castellano al sudamericano, no los entiendo, sobre todo cuando te suspendían un exámen "sólo" por no ponerle el acento al "solo"...
    Si las cosas ya estaban bien como estaban, si el lenguaje era perfecto y entendible, por qué complicarlo en detrimento del mismo, dejando pasar diferencias tangibles en el idioma que nos hace acercarnos poco a poco al anafalbetismo o, por lo menos, a la ignorancia ?
    En fin, que me caliento. Yo voy a seguir leyendo, pero claro, como los libros que tengo son de ediciones antiguas igual me culturizo mal y la fastidio el día que tenga que volver a hacer un exámen....

    Besos JJ

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  2. Temiendo estoy de encontrarme con las nuevas ediciones y ver que mis días de estudio no valieron nada más que para estos años pasados...
    Abrazo MC.

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  3. Me niego a dejar de poner tildes que llevan más años con nosotros que los señores que las quieren eliminar. Si no es para mejorar, no veo la necesidad de cambios y en este caso lo que no veo, es la mejora.

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  4. Srta. MMcgonagall, no sólo estoy de acuerdo en su afirmación, sino que además pienso que habría que poner el acento en ella.

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  5. Parece que los cambios son para que menos gente cometa faltas de ortografía. Lo próximo será eliminar la "h" y la "v". Y si no, al tiempo...

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  6. Amaia, si nos quitasen esas dos letras la istoria sería otra, ¿berdad?. ;-)Gracias por tu comment. Un abrazo.

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