Pienso, luego escribo...

Todavía sigo pensando de qué va este blog.

jueves, 6 de enero de 2011


GRACIAS ABUELO.


No hace mucho tiempo, poquito antes de iniciar el camino que nos llevaba a terminar este año que ya se despidió de nosotros y a recibir al nuevo, el cual ya nos acompaña desde entonces, decidí mostrar a toda la gente por la que siento algo mas que el simple aprecio, lo que debe de ser la idea de un sentimiento que debiera residir en todos y cada uno de nosotros.

Lo llamé: "Adios 2009, hola 2010" y decía así:

"Se nos marcha un año mas, 2009. Siempre he dicho que cuando miramos hacia atrás, aparece ese sentimiento llamado nostalgia que hace que, por unos momentos, viajemos al mundo de los recuerdos y nos demos un paseo por él. Y ese mundo es un lugar que nos recibe sin condiciones, ni de lugar, ni de momento. Y no sabemos por qué extraña razón, la nostalgia se convierte en añoranza. Y crece en nosotros la sensación de que es cierto aquello de que cualquier tiempo pasado, siempre fue mejor...
Y mientras recordamos el pasado desde esa nostalgia y esperamos el futuro con ansiosa curiosidad, el presente demanda nuestra atención.
Recordad que el pasado nace del presente que hacemos día a día. No os olvidéis de él, dejad que de vez en cuando nos transmita esa alegría que todos sentimos cuando le visitamos. Pero disfrutad del día a día. Hacedlo con las mismas ganas y ansiedad con las que esperamos a nuestro futuro.
Y compartidlo. Compartidlo con todos. Con vuestra gente, con vuestros amigos, dejad que ellos también compartan con vosotros sus alegrías y sus penas, lo que les gusta y lo que no... Disfrutad de ello.
Y hagamos del presente el principal camino para tener un pasado que recordar que merezca la pena y la base de un futuro que seguro mejoraremos desde aquí y entre todos....
Se va el 2009. Hay muchas cosas de este y de otros años que me gusta recordar. Y seguiremos trabajando para hacer que lo que viene sea aun mejor.
Solo espero que lo hagamos entre todos".

Cuando escribía, pensaba que este era un pensamiento que seguro tendríamos todos escondido en algún lugar de nuestro interior, y que no vendría mal recordarlo, para despertarlo, pues parece que es éste un sentimiento acomodado y, a veces, hasta aletargado.

Y mientras unos se disponían a hacer propósito de enmienda y otros, no tenían duda, y ya estaban poniendo en práctica el compromiso personal de disfrutar de su día a día, alguien, cercano como ninguno, tomaba la penúltima curva de su vida y comenzaba a afrontar sus últimos día a día.

El abuelo hizo aquella noche, lo mismo que había hecho todas las noches de sus largos 86 años... se sentó en el borde de la cama, con la tranquilidad que da el saberse querido por los demás, se tumbó y se durmió...

Pero aquella mañana no fue igual que todas las mañanas de sus largos 86 años. Aquella mañana, la pereza de los años cumplidos, el cansancio del tiempo vivido, le hizo retrasar su hora de levantarse... y cuando fueron a despertarle, con su quietud nos dijo a todos: ¨No insistáis, ya no voy a levantarme, desde hoy buscadme en el mundo de los recuerdos, estaré ahí cada vez que penséis en mi, como siempre¨.

Y siguió durmiendo... y desde entonces, le recordamos con nostalgia, y la nostalgia se convierte en añoranza, y sentimos que es cierto aquello de que cualquier tiempo pasado, siempre fue mejor. Y día a día, le buscamos en el mundo de los recuerdos, en cualquier lugar y en cualquier momento, con las mismas ganas que cuando estábamos con él, convencidos de que la alegría que nos trae su recuerdo es gracias al intenso presente que nos ofreció. Y seguiremos buscando la alegría de su sonrisa y su cariño, su cercanía y compañía, su forma de ser, de ver la vida, su manera de querernos, los días de cole, las noches de verano en el barrio, las tardes de fútbol, su radio y su televisión, sus paseos por Leganes, su carácter, su día a día...

Se fue el 2009 y se fue el abuelo. Hay muchas cosas de este y otros años que me gusta recordar. Y seguiré haciendo lo mismo que hice siempre para seguir teniendo cosas de las que disfrutar.

Como cuando él estaba aquí.

Sólo espero que lo hagamos entre todos, contigo también, abuelo. Porque volveremos a visitarte en el mundo de los recuerdos. Porque recordando nuestro pasado contigo, seguiremos valorando nuestro presente y nos darás, con ello, el valor suficiente para seguir construyendo, nuestro día a día.

Aquel que una vez, también fue tuyo.

Postdata: Al contrario que en el post: "Abuelos, divino tesoro", esta entrada, si habla de mi. Pero también habla de todos aquellos y aquellas que en su día tuvieron que decir adiós a quien les dedicaba una sonrisa cada mañana al despertar. Abuelo, sabes que nos costará, pero de igual manera que tú nos mostrabas esa sonrisa sin condiciones, nosotros te mostraremos la nuestra cada vez que te visitemos en el mundo de los recuerdos.

No te preocupes si alguna vez nos ves llorar, seguro serán, lágrimas de alegría por volver a verte...

Gracias abuelo, por ayudarme a entender la razón por la cual, el cielo está lleno de estrellas.



4 comentarios:

  1. Una despedida de año sensible, emocionante, entrañable, y muy muy personal....
    Los recuerdos son aquello que nunca nos abandona, la marca de lo vivido, parte de nuestra identidad, lo que permanece indestructible, y el recuerdo de tu abuelo es todo eso. Dichoso tu que lo tienes.....
    ¡¡ FELIZ 2011 !!

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  2. Estoy de acuerdo contigo en lo de los recuerdos. Yo visito ese mundo todos los dias.
    ¡Feliz 2.011!

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  3. Se me han llenado los ojos de lágrimas recordando a mi abuela, una de las personas a las que más he querido en mi vida.

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  4. A esas lágrimas de tristeza que te han traido tantos recuerdos seguro tambien han venido acompañadas por otras de alegría. Disfruta de su recuerdo. Es su manera de acompañarte de cuando en cuando.
    Un abrazo MM.

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