En relación al comentario de A.Daimiel sobre lo poco que valoramos a nuestros deportistas, allá por septiembre de 2009, escribí tras la consecución del Europeo de Basket, esto en mi página de Facebook.
Los que sentimos tanto la final perdida de hace dos años ante Rusia con aquel tiro lanzado por Pau Gasol en el último suspiro que no entró, vimos ayer cómo la justicia hacía acto de presencia en forma de oro, desde que el lituano Brazauskas lanzaba el balón al cielo y España ganaba la primera bola saltando hacia él como queriendo tocarlo antes de acabar la final. Y no decimos que Rusia no mereciese esa final, sólamente que hubiera sido injusto que la mejor generación de jugadores que ha tenido nuestro pais en toda su historia se marchase sin un Europeo.
En el Eurobasket de Polonia, no sólo se ha conseguido el objetivo, sino que se ha logrado consiguiendo que toda Europa mirara el juego de los nuestros desde un asiento llamado admiración.
En el anterior Europeo, el de Madrid, nuestra selección fue favorita hasta aquel tiro de Pau, y sin embargo, nos quedamos sin el oro como tantas otras veces. En este, sin embargo, hemos ido de menos a mas, quizas demasiado confiados en la superioridad del juego español, pero siendo capaces de convercernos del hecho de que sin respeto no se es el mejor.
Y desde ahí, desde el respeto, España ha vuelto a maravillar al mundo.
Desde los tiempos de las extintas Yugoslavia y U.R.S.S, que tantas y tantas veces nos cerraron las puertas de ese cielo deportivo al que se dirige el balón en cada inicio de partido, ninguna selección ha logrado subirse con tanta autoridad al escalón de los mas grandes como lo está haciendo nuestra selección en estos últimos años.
Este logro es de todo el pais, pero no mas que las derrotas que hay que sufrir para lograr llegar a él. Desde la gratuidad con la que se critica a nuestros deportistas con la máxima celeridad desde el momento en el que se comienza a bajar el listón, se puede cambiar y arrimar el hombro no sólo para el disfrute, sino tambien para el apoyo.
Dicen que la historia se escribe con letras de oro y ahora sí que la estamos escribiendo. En un deporte de altura, jamas habíamos llegado tan alto como ahora. Pero esto nos está pasando en todos los deportes en los que durante tanto tiempo no pasamos de ser una eterna promesa. Gracias a todos aquellos que durante muchos años nos representaron buscando los que ahora se está logrando y poniendo las bases para conseguirlo.
Tenemos la suerte de estar viviendo, vuelvo a repetir, la mejor generación de deportistas que jamás tuvimos. Disfrutemos de ello.
Ellos sí que estan a la altura; esperemos que nosotros, cuando ese listón ya no esté tan arriba, tambien logremos estarlo.
Sobra decir que estoy totalmente de acuerdo con Daimiel.
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