Pienso, luego escribo...

Todavía sigo pensando de qué va este blog.

lunes, 29 de marzo de 2010

Su tarjeta, gracias.


En el partido Mallorca-Barcelona, asistimos con cierta curiosidad al momento en el que Pep Guardiola le daba el balón a Dani Alves previo a un saque de banda y le indicaba que retrasase el saque lo suficiente para forzar la tarjeta amarilla, lo que le daría el pase directo al Clásico que se disputará en el Santiago Bernabeu.
De igual manera, en el partido Real Madrid-Atlético de Madrid, vimos como, tanto Sergio Ramos (en un saque de falta inacabable) y Xabi Alonso (tras una falta a Salvio que le pudo costar incluso la roja), buscaban su amarilla con el mismo objetivo que el que consiguió Alves. Jugar el Clásico en el Bernabeu.
Esto no es nuevo, pero no por ello es menos grave.
Hay que entender que, al fin y al cabo, los equipos buscan lo mejor para sus intereses, pero bien es cierto que, ese fin lleva a una posible adulteración de la competición en todos los sentidos. Y no voy a explicar los "por qué", simplemente voy a recomendar que se le pregunte a cualquier equipo que tiene competencia directa con los supuestos "beneficiados" por los dos grandes en este caso, que es lo que piensan.
Con todo, nadie te asegura nada en este deporte y habrá que ver lo que pensarán aquellos que buscan quitarse de un partido para llegar a otro si finalmente no logran la victoria en el primero y el segundo ya no les sirviera para nada.
Una cosa está clara, Barça y Real Madrid sólo piensan en el clásico y a lo mejor esa manera de pensar les sale caro a alguno de los dos.
Démosle tiempo al tiempo.